Si un día te levantas con ganas de desconectar de la rutina pero no te quieres machacar, esta es la ruta adecuada, Llana, fácil pero con unos bonitos paisajes de soto y ribera que invitan a la meditación. Es recomendable no hacerla tras días de lluvia pues se embarra con facilidad.
Rafa en el punto de partida. La pasarela del Voluntariado en la Expo.
Rafa y Roberto en el Barranco de Lecheros.
Hace mucho que no subo a la Atalaya, la última vez cruzamos unas palabras con unos militares del CENAD que nos esperaban en la valla, con denuncia incluida. Eso unido a que se está desmoronando en lugar de preservando, me dice que me quedan pocas visitas a este estupendo mirador del Valle del Ebro.
ResponderEliminarAnda, llámame la próxima vez que salgáis y así coincidimos.