Hoy Hemos apostado por una ruta más corta pero más exigente con la técnica del mountain bike.
Los valientes que estaban a las 8.30 en la pasarela del voluntariado, Alberto, José Manue, Javi y un servidor, no esperábamos que la lluvia del día anterior hubiese dejado tanto barro en el camino. Pero aún así hemos arriesgado y desde Juslibol hemos tomado la pista en dirección a las antenas, una exigente rampa que nos pone a prueba en frío, arrastrando ya algo de barro.
Desde las antenas primeras vistas sobre Zaragoza. Continúa el camino convirtiéndose en un sendero que a veces se acerca peligrosamente a los escarpes sobre los Galachos del Ebro. El serpenteante sendero pone a prueba nuestra destreza, con fuertes bajadas que nos obligan casi a sentarnos en la rueda trasera. Llegamos al mirador sobre los Galachos donde disfrutamos de un paisaje natural del Ebro y sus meandros. Continuamos la senda que nos lleva frente al castillo de Miranda, dejándonos otra preciosa estampa. Bajamos la trialera, esta vez a pie, que nos deja en el barranco de Lecheros y buscamos la pista que circunvala el Espacio Natural de los Galachos de Juslibol y rodamos unos kilómetos para soltar tensión y coger barro. Terminamos en el lavadero dejando nuestras burras limpias para la próxima.
Perfil de Elevación
Alberto, José Maanuel y Javi (no sabéis la que os he preparado hoy)
Javi en plena rampa a las antenas
Ya estamos, ahora viene lo bueno.
En las antenas de Juslibol, tomando aire.
Pie a tierra que la bajada acojona.
Como recorta en silueta,...el tío la vara. Ese idioma (hebreo) ya lo escuché otra vez.
La trialera pudo con nosotros.
Vistas sobre los Galachos.
Vista del Castillo de Miranda
El Rey Alberto con su caballo observa sus dominios.
Bien limpia para el próximo día.
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